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2 may 2024
Realidad de las PyMEs en México - El por qué de ASYMETRIC
Razón de Ser - Problemática
Asymmetric surge de una reflexión continua sobre los desafíos cruciales que enfrentan las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) en México en su camino hacia la prosperidad. También refleja nuestra inquietud sobre el impacto potencial que tendría en la sociedad el abordar y resolver sus problemas fundamentales.
Antes de abordar los obstáculos y las posibles soluciones, es importante tener en cuenta el papel que desempeñan las empresas en la economía, la sociedad y nuestras vidas.
En esencia, una empresa es una organización conformada por un grupo de personas que tiene cómo objetivo resolver problemas y necesidades de la sociedad a través de productos y servicios, en intercambio por un beneficio económico. Esta búsqueda de ganancias, actúa como un incentivo natural, promoviendo la competencia e innovación.
¿Por qué promueve la competencia y la innovación? ¿Por qué nos beneficia?
Los beneficios económicos que genera una empresa al crear un servicio o producto atraen a nuevos competidores que buscan adueñarse de una parte de las ganancias. Tras la entrada de competidores, se incrementa la oferta de servicios y productos, lo cual genera 1) menores precios para el consumidor y/o 2) productos con valor diferenciado (soluciones particulares o de nicho).
Existe una correlación directa entre competencia e innovación y los estándares de calidad, conforme los primeros dos incrementan, las compañías se ven forzadas a implementar mejores prácticas sociales, laborales y corporativas, pues los “mínimos” para participar en la industria incrementan al mismo tiempo. Esto hace que ambos factores, sean imprescindibles para la mejora continua de la sociedad.
Por lo tanto, son ellas quienes se encargan de solucionar la gran mayoría de problemas a los que nos enfrentamos como sociedad. Imaginemos como sería la vida sin su presencia.
Un ejemplo actual, es el uso generalizado de WhatsApp, donde el 80% de los mexicanos usan la aplicación como medio de comunicación. Por mucho, la más popular del país. Su principal valor al consumidor es facilitar la comunicación entre particulares y empresas.
Sin embargo ¿Qué sucede cuando los servidores de Meta Platforms (Facebook Inc.) caen y WhatsApp deja de funcionar? ¿Cómo te comunicas? ¿Qué pasaría si WhatsApp dejara de existir? Siendo la comunicación una de las necesidades más básicas en la sociedad moderna, es claro el porqué esta compañía, que habilita a más del 50% de la población mundial, es la cuarta empresa más valiosa del mundo.
La calidad de vida que damos por hecho, depende de empresas que han innovado constantemente a lo largo de la historia.
Como ese ejemplo existen muchos, el poder de resolución de problemas es una constante a lo largo de la historia. Desde la revolución industrial, donde se comenzó a innovar en maquinaria y equipo para sustituir procesos automáticos, hasta la actualidad, con empresas como Google, Apple o Amazon, revolucionando la forma en la que nos comunicamos, vivimos y trabajamos.
Entendiendo la razón de ser y la importancia de las empresas a nivel individual, es importante reconocer que para crear estas “soluciones”, las empresas se ven envueltas en múltiples procesos y dinámicas económicas. Esto genera un círculo virtuoso, en el que se involucran, empresas, inversionistas, instituciones de gobierno, empleados, entre muchos agentes más, generando un impacto indirecto expansivo y multifactorial.
“Un peso de ingresos en una empresa, se convierten en un 1 millón de pesos para el sistema económico”.
Ahora bien, por lo antes explicado, podemos entender la importancia de la prosperidad empresarial. Una economía necesita un sector empresarial sólido para lograr generar estabilidad, progreso y bienestar social; no es una sorpresa que las economías más robustas a nivel mundial, son las que tienen un sector empresarial próspero, lleno de competencia, innovación y dinamismo.
No es coincidencia que los países que tienen mayores niveles de creación de empresas e inversión, sean los que albergan a las compañías más valiosas alrededor del mundo, y por lo tanto, los que mayor derrama económica producen.
Sector empresarial en México
Al igual que en la mayoría de los países, el sector empresarial en México compone una parte fundamental de la economía; aporta una gran parte de la riqueza o derrama económica nacional creada (PIB) y emplea a 95 de cada 100 ciudadanos económicamente activos.
En México existen más de 4.1 millones de empresas, de las cuales, las compañías micro, pequeñas y medianas conforman el 98%, aportan el 50% del PIB y emplean al 75% de los ciudadanos. Mientras tanto, las “grandes” compañías representan el 0.2% de las empresas, generan el 31% del PIB y emplean al 32% de la ciudadanos. ¿Cómo puede <1% de las empresas aportar 1/3 de la riqueza nacional? O más bien, ¿por qué el 98% de las empresas aportan tan poco?
¿Cuál es el problema?
México tiene un serio problema de competitividad e innovación, esto es el resultado de que 1) las empresas grandes se han vuelto dominantes y longevas y 2) no existen pequeñas y medianas empresas que lleguen lo suficientemente lejos para promover dinamismo. Esto lo podemos ver claramente en su composición y estructura.
1.- Big Companies Matter.
Las grandes compañías marcan la pauta en cualquier sistema económico, son ellas las que comúnmente definen y elevan los estándares y mejores prácticas del sector empresarial, pues necesitaron de estas herramientas para escalar su propuesta de valor y crecer hasta donde se encuentran ahora.
Como producto de la eficiencia en sus procesos internos, en combinación con el creciente volumen de sus operaciones, se incrementa la productividad y los beneficios económicos, últimos que brindan una mayor cantidad de recursos para ser re-invertidos en capital humano, intelectual o estratégico, iniciando un círculo virtuoso para el beneficio de la sociedad.
2.- Las grandes compañías crean más valor.
Históricamente, en nuestro país; los niveles de productividad de las grandes compañías son entre 3 y 9 veces más altos que en las empresas pequeñas y medianas. El empleado promedio de las grandes empresas produce ~2 veces más valor económico que la PyME promedio.
Es de esperarse que las compañías más grandes puedan y destinen mayores recursos para fomentar su permanencia y crecimiento. Esto se puede ver claramente en los salarios que les pagan a sus trabajadores, que a la vez, les permite atraer a un mayor talento, el cual impulsa una mayor innovación, lo que genera mejores productos y servicios, y de esta forma, empieza este proceso continuo de creación de valor, creando una brecha cada vez más grande con sus símiles más pequeñas.
3.- Las ganadoras de siempre.
El problema que vivimos en México es que tenemos muy pocas compañías grandes, y las que existen, llevan un largo periodo de tiempo gozando de su escala y evidentes ventajas competitivas.
De hecho, al año 2020, el Top 20 de compañías más grandes del país duraban 17 años en este listado, a diferencia del año 2000, donde las 20 compañías más grandes duraban alrededor de 6 años antes de que alguien llegara a reemplazarlas. Este es un claro ejemplo de la falta presión y competitividad para las mismas.
La falta de dinamismo y presión competitiva puede inducir a un estado de confort capaz de traducirse en prácticas injustas y nocivas para el consumidor final y, por lo tanto, para la sociedad. Por ejemplo, los comunes sobre-precios, que en nuestro país, afectan a los ciudadanos y benefician a las grandes compañías, algo raramente visto en un sector libre y competitivo.
¿Quién les compite? Por otro lado, la calidad de quienes pudieran llegar a competirles -PYMEs-, es baja, esto se ve reflejado en sus altas tasas de deceso, bajas expectativas de vida y al alto porcentaje que vive en la informalidad, todo ello, consecuencia de su baja productividad económica.
Según la información obtenida del censo más reciente del INEGI, en 2020 nacieron 13% más compañías de las que empezó el año, sin embargo, murieron 21%, es decir, hubo un decrecimiento en la cantidad de compañías. En 2021, fue se crearon más compañías, 27%, sin embargo, también murieron más compañías.
De acuerda a la información del INEGI, la remuneración anual promedio del sector formal es 3 veces mayor que el informal, a pesar de representar el 37% de las compañías.
Realidades en las que vive la empresa mexicana promedio
Después de acumular experiencia trabajando en este sector, hemos creado una lista que sintetiza las realidades en las que vive la empresa mexicana promedio, mismas que son las que históricamente han impedido el sano desarrollo de este eje fundamental para el bienestar social y económico:
1.- Escaso sentido económico.
Por falta de conciencia y reflexión, una gran parte de las compañías nunca piensa si su negocio es realmente rentable, es decir, si el retorno al final de día no solo es positivo, sino que también es justo por el riesgo y el esfuerzo que implica mantenerlo con vida.
Además, sus operadores no hacen consciente el esfuerzo y los subsidios escondidos que necesita el negocio para poder seguir operando, estos últimos incluyen sueldos no competitivos, falta de prestaciones, ahorro de impuestos, falta de inversión, entre otros. El apegarse a las prácticas formales, incrementaría la visibilidad de estos hechos.
2.- Falta de Información para la toma de decisiones.
Es común entre las compañías, prestar poca importancia a los parámetros más relevantes de un negocio, sus estados financieros. Más que ser una herramienta para la toma de decisiones, estos se han convertido, si es que existen, en un pendiente más por completar, con poca o nula utilidad para el negocio.
“Lo que no se define, no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre.”
Este elemento impide medir al negocio, sus operaciones y su estrategia, lo que hace que las compañías se vuelvan reactivas y emocionales, pues la toma de decisión sin estas bases, carece de fundamento.
3-. Todo es urgente y de alta prioridad.
La falta de medición en las áreas más relevantes del negocio, como ya comentamos, genera un sentido de urgencia en la agenda de los operadores, los cuales, al no tener un plan con objetivos para su negocio, basan sus decisiones en la intuición y se inclinan a atender a las situaciones de estrés y urgencia del día a día. Al final de cuentas, ¿cómo se va medir algo que no existe?
“Más compañías mueren de indigestión que de hambre.”
4-. Sus propios Jefes (Gobierno Corporativo).
Por cultura y tradición, los empresarios ven poco valor en el consenso; les ha ido “bien” manejándolos por su cuenta, ¿por qué necesitarían a alguien más?
Por otro lado, si están abiertos, ¿con quién se acercan? En la mayoría de las ocasiones los empresarios no tienen a su alrededor a personas que puedan aportar valor de una forma estructurada, por lo que se desincentiva su búsqueda por ayuda.
Por último, relacionado con los puntos antes mencionados, estos mismos operadores tienen un alto conflicto de interés en las decisiones del negocio, pues al ser su fuente de ingresos y patrimonio más importante, las decisiones en esta área pueden impactar negativamente a sus percepciones de corto y mediano plazo.
5-. Maximizar utilidades a costa de todo.
En nuestra experiencia, es notorio que muchas compañías, al igual que los humanos, prefieren experimentar los placeres de corto plazo, en vez de abstenerse y sembrar para mayores beneficios a largo plazo. Esto no es solo culpa de los empresarios, sino del mismo sistema, pues el perseverar y tener éxito en nuestro país es todo un reto.
No obstante, este rasgo en el sector motiva a los empresarios a actuar de una forma en la que las decisiones están enfocadas en la rentabilidad, dejando a un lado la escalabilidad, permanencia y florecimiento para el largo plazo.
Por esta razón, no se invierte en el crecimiento del equipo, en desarrollar el capital humano, en nuevos productos, en sistemas que faciliten las operaciones de la compañía, elementos clave para el éxito de un negocio que busca prevalecer y progresar.
No todo es negativo, en realidad, el empresario PyME tiene fortalezas interesantes como lo es la resiliencia, el sentido de responsabilidad, entendimiento intuitivo sobre su negocio y sus vastas habilidades comerciales, no obstante, hace falta sumar algunos elementos a estas fortalezas para crear un cambio trascendental en el sector.
Necesitamos sofisticación en la PyME
(+) PyMEs (+) Sofisticación = (+) Grandes Compañías = Progreso Económico
Poniendo sobre la balanza los rasgos de la personalidad, las fortalezas, las debilidades y el comportamiento de las PyMEs. No debería ser una sorpresa que el financiamiento para este sector sea limitado. Solo una de cada 10 empresas obtienen “alguna” forma de financiamiento.
La falta de información financiera, estructura y formalidad del sector, han hecho que los acreedores e inversionistas se alejen, o en todo caso, impongan grandes barreras al acceso a financiamiento para las empresas, limitando de esta manera, la oportunidad para las compañías de crecer y materializar su impacto en la sociedad.
“La oportunidad para las compañías de crecer y materializar su impacto en la sociedad.”
Esto, comúnmente, genera confusión entre los observadores, quienes no saben quién es el culpable, si es el sistema financiero, que se ha vuelto cómodo y pretencioso con sus ambiciones monetarias, o si sus requerimientos reflejan el riesgo que corren al financiar a un empresario PyME, con las características antes mencionadas, entendiendo que una compañía es el fiel reflejo y la abstracción más pura de quien la dirige.
“Una compañía es el fiel reflejo y la abstracción más pura de quien la dirige.”
Sin embargo, conforme ha pasado el tiempo notamos la emergencia de una nueva generación de empresas y emprendedores mexicanos, cuyas aspiraciones están encaminadas a la formalidad y la institucionalización con el objetivo de crecer y prosperar, abriendo la oportunidad hacia una nueva era para el sector empresarial.
Cambiar el “gasto” por “inversión” es un cambio de mentalidad radical, pues la última implica postergar los beneficios del hoy por la posibilidad de obtener mayores beneficios el día de mañana, aunque todo esto implique incertidumbre y riesgo en el proceso.
Creemos que existe una gran oportunidad en democratizar la “sofisticación” y las “mejores prácticas”, sobre las cuales, históricamente, se ha pensado que solo corresponden a los grandes corporativos y compañías multinacionales, sin entender, que no es una cuestión de tamaño, sino de mentalidad, hábitos y enfoque.
Lo que necesita el sector PyME para crecer y progresar es sofisticación (empresarial), un conjunto de prácticas y comportamientos que han habilitado a las grandes compañías a escalar, y sobrepasar las complejidades en las que hoy viven el 98% de las empresas en México.
Cuáles deberían ser las nuevas realidades del empresario PyME:
1-. Información es poder.
Aceptando que lo que no se mide eventualmente se degrada, o mejor dicho, lo que se mide puede prosperar, uno de los cambios más significativos surge simplemente al hacer consciente el impacto que puede tener el tomar decisiones basadas en información.
No nos referimos a matrices matemáticas ni hojas administrativas repletas de indicadores operativos y contables, nos referimos a lo básico y fundamental, entender qué se tiene y qué se debe (Balance General), cuántos productos se vendieron y a con cuánta utilidad (Estado de resultados) y con cuánto dinero se empezó y con cuánto se terminó (Flujos de efectivo). Con solo revisar esta información de manera recurrente, creemos que, 1) parte significativa de los problemas por los que una compañía fracasa podrían prevenirse, y no solo eso, también, 2) se estimularía la toma de decisiones proactiva y estratégica, en vez de reactiva y emocional.
2-. El camino es muy largo y difícil para hacerlo solo.
El empresario debe de aceptar que no puede ni debe de hacer todo solo, debe de estar abierto a crear alianzas estratégicas que creen valor recíproco en áreas en donde no necesariamente necesita ser experto, pero sobre todo, tener la humildad necesaria para materializar el valor que brindan los aliados. Esto aplica con:
Nuevos líderes operadores Socios capitalistas Consejeros y consultores Líderes de opinión
El rodearte de personas que aporten ideas y valor en las decisiones, puede evitar tropiezos y costos innecesarios.
3-. Priorizar y delegar (pensamiento estratégico).
Al tener información sobre el estado de la empresa y empezar a tomar decisiones proactivas y estratégicas en conjunto con aliados clave, nos lleva orgánicamente a crear un plan con objetivos claros y validados, que a su vez, ayudan a priorizar el día a día de la empresa y a optimizar la delegación de tareas y responsabilidades.
Con ello obtenemos colaboradores conscientes, involucrados y comprometidos, gracias a la claridad sobre la importancia de su función y lo que tienen que lograr para generar valor dentro de la organización.
4-. Horizonte de largo plazo. La visión del empresario tiene que redireccionarse hacia el largo plazo, este cambio impacta todas las decisiones de negocio, sin excepción. Pues lo mejor para el largo plazo, pocas veces será lo mejor para el corto. Sin embargo, este es el único medio que nos ha permitido, como sociedad, crear soluciones a los problemas cada vez más relevantes para el ser humano,
‘’ El pescador que tiene un barco puede pescar muchos más pescados por hora que el pescador que lo hace con una caña convencional, sin embargo, el primer hombre tuvo que haberse dedicado suficiente tiempo en construir su bote, probablemente sacrificar la pesca del día y correr el riesgo de que no funcionara. Entre mayor sea el tiempo y el capital dedicado, mayores beneficios pueden esperarse, mayor relevancia puede tener, y por lo tanto, mayor impacto’’ Preferencia de Tiempo, Extracto de Bitcon Standar - Saifedean Ammous
¿Qué pasaría si más compañías prosperaran?
El que un número reducido de empresarios sobrepasen los obstáculos y realidades antes mencionadas, podría crear grandes beneficios para todos los que formamos parte de la sociedad.
Si tan solo 70 de las 4.1 Millones (0.00175%) de las compañías se convirtieran en grandes empresas, el PIB de nuestro país podría incrementar en un 1%, una derrama económica directa equivalente a 116 mil millones de pesos mexicanos.
Asymmetric tienen como misión principal el ser el pionero y agente de cambio que necesita el sector para materializar su crecimiento, esto por medio de la inversión estratégica de recursos en toda aquella compañía que pueda y quiera prosperar.
Filosofía Asymetric
Misión
Ser el partner estratégico ideal para las Pymes en México y detonar el crecimiento económico y el bienestar social como resultado, y al mismo tiempo, convertirnos en el líder, pionero y creador de la industria de capital privado PYME en México.
“Democratizar la escalabilidad en las compañías”
Visión
Asymetric se convertirá en el proveedor principal de recursos económicos y estratégicos para las Pymes Mexicanas de alta calidad.
“Queremos convertirnos en el inversionista favorito de las Pymes, el mejor consejero de los empresarios y el gestor más efectivo para nuestros inversionistas”
¿Qué hacemos?
Invertiremos capital económico y estratégico en compañías de alta calidad que se encuentren en una etapa de crecimiento, escalabilidad e institucionalización.
"Compartimos nuestra pasión por la productividad y los retornos asimétricos por medio de la inyección de recursos financieros y estratégicos al sector Pyme"
¿Por qué lo hacemos?
Creemos que el habilitar a las compañías de recursos esenciales para su crecimiento, lograremos alcanzar nuestro propósito, generar un profundo impacto en la productividad de las empresas y por lo tanto, un profundo impacto en la vida y perspectiva de las empresas e inversionistas.
1.- Potencial y Costo de Oportunidad. Dado que las compañías son el motor de nuestra economía, su bienestar y crecimiento son una fuente relevante de progreso para la sociedad misma.
Existen cientos de Pymes con un alto impacto potencial, muchas de ellas no lo materializan debido a la falta de recursos y acompañamiento estratégico en áreas clave para alcanzar su crecimiento e impacto, generando un alto costo de oportunidad para todos.
“Si las compañías no ganan, todos perdemos. Si las compañías ganan, ganamos todos”
2.- Tamaño de Oportunidad. Nuestra meta como organización está alineada a generar el mayor impacto posible, creemos que el sector Pyme es actualmente la “industria” más grande de Latinoamérica.
Tan solo en México esta tiene un valor aproximado de 660 Bn de dólares, si ayudamos a resolver sus principales desafíos, el impacto potencial es gigantesco.
3.- Asymetric y las Pymes Mexicanas son complementarias, y suman un valor asimétrico. Como grupo nos hemos dedicado a generar una plataforma de capacidades y recursos (de forma directa o indirecta) que las Pymes necesitan, y al mismo tiempo, ellas tienen el motor que necesita nuestra plataforma para funcionar y crear valor.
“La solución existe solo porque existe un problema”
4.- No se han logrado hacer cambios lo suficientemente relevantes. Debido a los paradigmas existentes, la comodidad actual, la complejidad de resolución y el riesgo que implica este reto, no hay nadie que esté enfocado en resolver este problema, esperamos que nuestra entrada inspire y trascienda más allá de nosotros mismos, por el bien de todos.
Valores Centrales
En Asymetric queremos ser un ejemplo para todos los que estarán de forma directa o indirecta involucrados con nuestras decisiones y comportamientos. Es por eso que nos vemos motivados en compartir, los valores centrales, que guían cada paso que damos.
Asimetría - “Pensamiento, esfuerzo y enfoque asimétrico”
Granularidad. “Los pequeños detalles harán la gran diferencia”
Diligencia y Calidad. “Todo lo que hacemos es un sinónimo de Calidad, sin excepciones”
Integridad. “Cumplir lo que prometemos”
Congruencia. “Predicamos con el ejemplo”
Visión a largo plazo. “Las acciones y hábitos de hoy, serán la frutos de la cosecha de mañana” -
Unidad y trabajo en equipo.
“Individualmente somos una gota, juntos formamos un océano”
Lema Asymetric
“Urgencia en la ejecución, calidad en el producto, rigor en la decisión y paciencia en el resultado”
Responsabilidad Social, Economica y Ambiental
La misión y visión está alineada a las metas que tenemos como sociedad para alcanzar la prosperidad integral.
Asymetric existe debido a la inquietud y el impacto potencial que se generaría al ayudar al sector empresarial a florecer y progresar, y como resultado, impactar múltiples áreas de la vida de las personas.
Con esta idea en mente, hemos escogido 4 de los 17 objetivos compartidos por la ONU (desarrollo sostenible).
1) Fin de la pobreza y 8) Trabajo decente y crecimiento económico.
Creemos que con cada compañía que pueda sobrepasar los obstáculos de la PYME promedio, se crearán decenas de trabajos con mejores condiciones laborales y económicas. La formalidad les dará el entendimiento y conciencia para entender que el capital más valioso, es el humano.
9) Industria, innovación e infraestructura.
La innovación es el resultado de una constante mejora y reflexión de las soluciones hacia los problemas que se enfrentan.
Es importante tener en cuenta que la innovación es uno de los pocos caminos que se tenemos para mejorar la calidad vida de las personas, sea a través de;
a) mejores procesos para disminuir los recursos necesarios para crear un producto (mayor productividad y menor precio) o;
b) nuevas técnicas y proceso para crear productos que satisfagan nuevas necesidades (más opcionalidad para consumidor).
12) consumo responsable y eficiente
Para lograr esto, se necesita la constante inversión de recursos humanos y monetarios para crear una infraestructura (tangible e intangible) que automatice, optimice y mejore el proceso productivo así como también la oferta de servicios y productos al usuario final.
Sin embargo, tenemos que crear un doble énfasis en que el desarrollo económico no tiene que venir acompañado a la degradación del medio ambiente, algo que se ha notado en la últimas décadas.
Por esta razón, es importante que la industrialización e innovación se enfoquen en crear nuevas realidades para el ser humano, mediante el uso responsable y consciente de los recursos naturales que tenemos.